En este artículo te propongo reflexionar sobre qué ha significado la información a lo largo de la historia.
A saber, una ventaja competitiva (aplastante) para sus gestores eficientes.Pero no te asustes 😉
Es un artículo corto. Con reflexiones en la línea de:
- Por qué la información siempre se ha mantenido bajo llave
- Por qué ha tenido un coste de acceso tan alto
- O por qué hoy día es importante para ti utilizar el “autoservicio” de información que significa internet
La información campa a sus anchas por internet. Con valiosos recursos que pueden empoderarte para mejorar tu vida personal y profesional a pocos clics.
Gestionar tantos recursos de manera estratégica escapa a la capacidad del cerebro humano. Olvidamos fácilmente, sufrimos distracciones…
Pero volvamos al tema, “buffet libre” de información en internet. No siempre ha sido tan fácil, claro. De hecho, el acceso a la información era muy limitado para la mayoría antes de la llegada de internet y los buscadores.
De ahí el tópico: La Información es Poder
Una de esas frases que nos gusta repetir, aunque no siempre nos paramos a pensar en el por qué. ¿Por qué motivo, la información es poder? Lo cierto es que la información es la base de la civilización humana, y de la vida en sí misma.
Todo lo que nos envuelve puede reducirse a información
- La vida como la conocemos no sería posible sin la información grabada en cadenas de ADN que se copian para reproducir un organismo de la misma especie que la “muestra”.
- Los átomos que conforman planetas y estrellas son información organizada según las leyes de la física.
- Las partículas fundamentales, en la frontera de la ciencia humana, son también información, aunque organizadas en torno a un esquema que todavía no conocemos al detalle.
La información a lo largo de la historia
La historia de la humanidad es y ha sido la aventura por aprender a entender y organizar la información para su posterior utilización dentro del contexto adecuado. El desarrollo de este proceso no se ha debido a un capricho intrínseco a nuestra especie, sino a la constatación de que saber gestionar información genera un beneficio probado por el tiempo.
Para llevar esta aventura adelante con éxito, el ser humano tuvo que aprender a compilar, almacenar, y difundir información.
Todo empezó con la escritura
La invención de la escritura en Sumer está ligada a los primeros grandes asentamientos humanos de la historia.
Estos asentamientos pueden aparecer gracias a los excedentes alimentarios que trae la invención de la agricultura y la cría animal hacía el final del Neolítico.
Estos excedentes permiten a parte de sus habitantes especializarse en tareas diferentes a la generación de alimentos.
La escritura permitió a las primeras civilizaciones anotar detalles de importancia (cuando sembrar, cómo hacer mejores edificios, herramientas, armas…) para su supervivencia, consolidación y florecimiento.
Y ofreciéndoles una ventaja competitiva sobre aquellos pueblos pobres en información.
Durante los cinco mil años siguientes, aquellas culturas que no aprendieron a gestionar la información, desaparecieron de la historia o fueron absorbidas o relegadas.
Beneficios de gestionar bien la información
Los beneficios del uso aplicado de la información acumulada para mejorar las condiciones de vida humanas son tan obvios, que en un periodo de poco más de 5000 años (desde la invención de la escritura), la inmensa mayoría de la humanidad vive dentro de un mundo de información exuberante.
Aún quedan, en algunos lugares del planeta (sobretodo en selvas), pueblos indígenas cuyo modo de vida es similar al de nuestros antepasados remotos, con una tradición de transmitir la información de manera oral, sin conocimiento ni uso de escritura alguna.
Aunque a veces nos pueda parecer que son más felices que los “civilizados”, y quizá lo sean, lo cierto es que su futuro, y su propia supervivencia como cultura, por desgracia, no está en sus manos.
La Era de la Información. ¿Oportunidad o amenaza?
El ser humano, en resumen, ha cambiado el mundo gracias a una gestión cada vez más sofisticada de la información.
Y así hemos llegado a nuestra era, donde una cantidad ingente de información se publica a diario en internet, se indexa por los buscadores y se difunde mediante redes sociales aprovechando “el efecto networking”.
Aunque los cambios políticos, económicos y sociales que esto producirá no han hecho más que empezar, hay una cosa clara: la velocidad a la que suceden era inimaginable hace tan sólo unas décadas.
Esta avalancha de cambios afecta a las relaciones de negocios a todos los niveles, desde las relaciones entre individuos de una misma empresa, a las de estos con individuos de otras organizaciones.
Visto como amenaza, bien podría ser que aquellas empresas (del tamaño que sean) que no desarrollen una gestión de la información acorde a los nuevos tiempos corran la suerte que corrieron numerosos pueblos a lo largo de la historia: ser absorbidos, o desaparecer.
Visto como oportunidad, el acceso casi gratuito a compilar, organizar y difundir información en internet puede ayudar a organizaciones minúsculas a competir con grandes corporaciones con éxito.
¿Oportunidad o amenaza?, la elección está en tus manos.